Tras la beatificación de Wenceslao Pedernera, el Papa destacó el “ejemplo” de los mártires
Francisco convocó a que "apoyen en particular a los que trabajan por una sociedad más justa y solidaria".
Ayer, el catequista puntano junto al obispo Enrique Angelelli, y los sacerdotes Carlos Murias y Gabriel Longueville fueron declarados beatos.
El papa Francisco hizo referencia esta mañana a la celebración que se efectuó ayer en la provincia de La Rioja.
"Fueron proclamados beatos Enrique Ángel Angelelli, obispo diocesano; Carlos de Dios Murias, franciscano conventual; Gabriel Longueville, sacerdote fidei donum y Wenceslao Pedernera, catequista, padre de familia", repasó el pontífice durante el rezo del Regina Coeli, la oración que reemplaza al tradicional Ángelus en las semanas siguientes a la Pascua.
Seguidamente explicó que "estos mártires de la fe fueron perseguidos por la justicia y la caridad evangélica".
El puntano Pedernera nació el 28 de septiembre de 1936 en la localidad de La Calera, un pueblo minero ubicado a 65 kilómetros de la capital.
Ya en su juventud, en 1961 se trasladó a Mendoza y comenzó a trabajar en una finca recolectando en uvas, donde poco después conoció a quien fue su esposa, Marta Ramona Cornejo.
La misa de beatificación de este sábado estuvo encabezada por el delegado papal, el cardenal italiano Angelo Becciu, y se realizó frente a miles de peregrinos en el Parque de la Ciudad riojano.
"Que su ejemplo y su intercesión apoyen en particular a los que trabajan por una sociedad más justa y solidaria", pidió el Papa este domingo.
El año pasado, Francisco había firmado el decreto autorizando la beatificación al considerar que los cuatro mártires fueron asesinados "in odium fidei" (en odio a la fe).
Durante la oración, Jorge Bergoglio contó que "uno de ellos era francés, y había ido de misionero a Argentina, los otros tres argentinos".
"Hagamos un aplauso a los nuevos beatos", convocó desde el balcón del Palacio Apostólico a los fieles que escuchaban en la Plaza San Pedro.